jueves, 28 de mayo de 2009

Caidas varias

Como con al historia de Marruecos no he puesto nada en el blog ultimamente (q no sea del viaje, claro), se me ha acumulado algo de material videográfico. Ya llevamos dos meses de Landas, y esto es lo que ha dado de si la camarita hasta el momento.
Os las pongo por orden de interes. Según mi opinión, claro.

Como primero en el ranking tenemos: "Ostia, quita de en medio"


Le sigue Oscar q se ve q no está en su terreno


Y cierra el podio el oso, q no tiene prisa por levantarse


Ya fuera del podio tenemos nuevamente a Richi, y además el mismo día q la anterior, haciendo la tan famosa caida del fardo inventada por el mismo.


Ahora vienen las peor grabadas, o mejor dicho, con peor enfoque.
Empezamos con Jesus Mari (cosa extraña y dificil de pillar) caiéndose y provocando un tapón q adivinen quien redondea. Pues si, el Richal nuevamente con la del fardo. Algún día haré un especial solo con sus caidas.


Continuamos con Javi, q acostumbra a deleitarnos cuando unbo menos se lo espera, por lo q las tomas suelen ser tardias.


Y seguimos nuevamente con Javi. Una caida q todavía no nos esplicamos, y q le costó una semanita de reposo, ya q sus muñecas ya no aguantan tantos aterrizajes forzosos.


La verdad es q estos dos meses nos han proporcionado bastantes más caidas, pero hace falta bastante suerte para pillarlas bien enfozadas y a buena distancia.

miércoles, 27 de mayo de 2009

6ª Etapa Zagora – Dunas

Bueno, a ver si voy terminando de contar el viaje a Marruecos, q esto se va a parecer al parto de los siete montes.
La sesta etapa comenzó de madrugada. El plan era salir hacia las 6 para llegar a las dunas antes del amanecer, q estaba previsto para las 7:30. 26 Km todo por asfalto completamente llano.
Salimos con algunos minutos de retraso, pero como teníamos margen no nos preocupó en exceso. Nuevamente el culebrilla alumbrándonos el camino con el súper foco, y el TT por detrás. La salida de Zagora tranquilos y sin prisa, cogiendo poco a poco el ritmo y probando las sensaciones después de tantos días seguidos pedaleando. La cabeza ya pensando más en todo el largo viaje de vuelta q en la etapa propiamente dicha. Nada más salir de Zagora nos vamos colocando en formación, y ponemos un ritmo majo. Sin prisa pero sin pausa, rondando los 27Km/H. Utilizamos nuestra ya clásica y tan afamada formación de dos filas de tres, con el culebrilla, Ricardo y Jesús a la derecha y en ese orden y el oso, yo y Oscar a la izquierda y también en ese orden.
Los km pasan sin pena ni gloria. Marcos y yo nos turnamos de vez en cuando a tirar para hacer la cosa un poco más amena y parece q Jesús acusa un poco el esfuerzo de los días anteriores, ya que cada vez q nos relevamos se queda rezagado unos metros. Se reincorpora enseguida al grupo y vuelta al mismo ritmo.

Justo unos minutos antes de la hora calculada llegamos a la zona de las dunas. Una zona curiosa, ya que todavía no son las dunas del Sahara, sino una formación de dunas donde se forma una muy grande y el resto pequeñas, todo de forma natural. Así q es una zona donde los turistas van a apreciar lo q es un desierto d dunas sin tener que adentrarse demasiado en el desierto.

Curiosamente en el Km escaso q hay desde la carretera hasta la duna nos desgranamos completamente. Al salir de la carretera el terreno se vuelve pedregoso y en algún tramo arenoso. Os recuerdo q es de noche, por lo q es difícil andar en bici en esas condiciones. Iñaki que va con el foco y yo q voy con el GPS nos vamos adelantando sin parar en ningún momento, mientras q el resto van quedándose en solitario. Curiosamente, después del Máster en arena q tenemos todos hecho de nuestras peripecias por las Landas, Ricardo nos deleita con una de sus tan conocidas caídas a lo fardo, q por desgracia no puede ser admirada por el resto de compañeros del grupo.

Nos juntamos todos al pie de la duna y nos disponemos a subir, ya que quedan escasos minutos para el amanecer y no es plan de llegar hasta aquí y no verlo. Dejamos las bicis q se habían portado como unas jabatas al pie de la duna. La arena está bastante dura debido a las lluvias del día anterior, por lo q subimos sin grandes dificultades. Al poco rato aparecen los asturianos, todavía con tiempo para ver el amanecer.

Por el este hay una cadena montañosa q hace q el sol salga más tarde de lo previsto, por lo q nos hartamos a echar fotos. Cuando por fin sale el dichoso sol, entre los 17 q estábamos (cada uno con su cámara), le sacamos tantas fotos q en lugar de un reportaje fotográfico de ese momento podemos hacer una película, y a más de 25 imágenes por segundo :-) .



Recorrido final de la etapa 26,6 Km en 1H13’ con un pulso medio de 115 y máximo de 147 para 690 calorías consumidas. Ascensión total acumulada de 48m. Altura de la salida 731m y de la llegada 673.
Aqui os pongo el perfil

Y aqui el track
A partir de aquí el larguísimo viaje de vuelta hasta casa q nos costará 2 días.

Primero vuelta hasta el hotel, donde nos duchamos, desayunamos y cargamos todo. A partir de aquí algo menos de 500 Km q nos cuesta la friolera de más de 9 horas. Eso sí, parando en el camino a comer.

Atravesando nuevamente el atlas, esta vez en su parte baja, por una carretera con unos acantilados q era mejor dormirse y no mirar abajo, ya q si te caes por allí no se molestan ni en ir a buscarte.

Después pasar la noche en Marrakesh, y al día siguiente avión hasta Madrid y luego en una furgo nuevamente alquilada hasta casita, llegando alrededor de las 10 de la noche a casa. Aunque el viaje de ida no se hizo largo, el de vuelta fue un asco, ya q lo único q quieres ya es llegar a casa y acabar todo ya de una vez.
Como resumen y pequeña conclusión, 406 Km de viaje en 6 días. Rodando por unos parajes y a unas alturas impresionantes, un recorrido muy aconsejable. El viaje muy bien organizado por parte de Nomadas sport, con un guía y un chofer que se ocuparon perfectamente de nuestras necesidades, sin tener nada que reprocharles. Con un pequeño pero, el guía no conocía lo suficiente el terreno como para ofrecernos en algunos momentos otras posibilidades, era la primera vez q hacia este viaje y se notaba, aunque al chofer si se le veía un mejor conocimiento del terreno. El guía del grupo asturiano conocía mucho mejor la zona, por ser el que habitualmente suele hacer el viaje. Además yo me quedé con más “hambre” de pista y terreno rocoso. En mi opinión demasiados Km de carretera. Yo disfruto por pistas, y si encima es fuera de pistas todavía mejor, aunque entiendo que si hicieran un recorrido más a mi gusto el perfil de gente que podría hacer el viaje sería menor. Por eso es por lo que me hubiera gustado q el guía conocieras mejor el terreno, para q viendo el tipo de gente q íbamos nos hubiera ofrecido otras opciones los días de más carretera.
Un viaje recomendable al 100%. Otra experiencia más para echarme encima.

martes, 5 de mayo de 2009

5ª Etapa Baha - Zagora

La gracia de dormir en las haimas está muy bien, pero la cosa es tan … natural, q a las 5:30 de la mañana ya estaban los pajarillos cantando como locos y la luz entrando a raudales por las telillas q hacían de pared, por lo q nos despertamos bastante pronto.

A las 5:30 despierto, y a las 6:30 ya levantado. Y no fui ni mucho menos el único, ya q cuando fui al baño había ya mucha gente en danza.
La etapa de hoy nos (o por lo menos me) daba bastante respeto. Sobre el papel 100 Km casi en su totalidad llanos y por zona puramente desértica, para llegar a Zagora a la que llaman la puerta del Sahara. Con la posibilidad de unirla con la etapa del día siguiente e ir a las dunas a ver la puesta del sol y así al día siguiente tener más tiempo para volver a Marrakesh más tranquilos. De hacer esto, a esos 100 Km habría q sumar otros 26, también llanos y estos por asfalto, pero eso haría q fuera la segunda etapa seguida de más de 100 Km, por lo q el día lo empezamos con precaución.

Empezamos la etapa sobre las 8:30. La etapa empieza por carretera, facilona. El día promete ser caluroso, y los ánimos están fuertes. Nuestros convalecientes están mejor. Marcos está bastante más recuperado y puede comer algún bocado, aunque con mucho miedo. Ya no va a hacer visitas a Roka continuamente. Jesús por su parte, sigue comiendo como mulo, por lo q sigue ….ndo como tal. En honor a la verdad hay q decir q en esta etapa Jesús se controló mas q el día anterior con la comida. Yo creo q la bandera de Japón empezaba a hacer acto de presencia por su … retaguardia jejeje.
Bueno, pues como decía la etapa empieza por carretera facilona, con falsos llanos hacia abajo, en mayor o menor grado. Ponemos formación de combate, dos filas de 3.

Los primeros 25 Km se mantienen más o menos en la misma dirección y con la misma carretera. Siempre tendiendo hacia abajo y encima con aire a favor. Hay ratos q rodamos a 40 Km/h, con todo el desarrollo metido y disfrutando, aunque pensando si este esfuerzo innecesario no lo pagaríamos después.
Después de estos Km, cogemos un cruce a la izquierda, y todo cambia. Lo q tendía a ser hacia abajo pasa a ser hacían arriba, y lo q era aire a favor pasa a ser en contra o ladeado. La velocidad pasa rápidamente de 40 a 15 Km/h, con el único puerto de la jornada a la vista. Un pequeño puertecillo de unos 2-3 Km, pero con una inclinación decentilla. Y el viento q soplaba con bastante fuerza.

Como casi siempre en las subidas, el grupito se rompe, aunque teniendo en cuenta la duración del mismo, permanecemos todos bastante cerca unos de otros, por lo q arriba nos unificamos enseguida.
La bajada kk de la vaca, una carreterilla recta un poco hacia abajo, q con el aire q teníamos n os obligaba a pedalear.
Ya en el llano, nos quedaban unos 10 Km hasta salir de la carretera y continuar el día por pistas. Eso sí, ya era todo en la misma dirección, por lo q estábamos temblando pensando en si todo el día íbamos a tener ese viento en contra.
Nos volvemos a poner en formación de combate, pero esta vez la pelea iba a menos de 20 Km/h. La rugosidad del asfalto nos dejó las ruedas más limpias q de nuevas. En vista de la fuerza del viento, el TT se puso delante nuestro para ayudarnos un poco. Al principio vino bien, pero enseguida el viento pasó a ser de lado.

Entonces, como los profesionales, pasamos a formación de abanicos. Nuevamente dos filas de 3, pero ahora en abanico. No había q ser muy listo para ver en q punto del grupo se iba mejor, por lo q los abanicos salieron solos. Y tuvimos q hacer dos filas pq no entrabamos más de 4 en la anchura de la carretera, con lo q había 2 q tenían q luchar contra el viento.

Los últimos Km hasta acabar la carretera me puse yo a tirar (ya había tirado antes también a ratos, no seáis mal pensados), e intenté ponerme en posición “aero”, como si llevara manillar de tri, pero es una BTT es una posición muy incómoda y se me cansaban mucho los brazos, aunque por lo menos las piernas iban un poco mejor.
Gracias a Dios llegamos al pueblillo donde acababa el asfalto, e hicimos una paradilla a reponer fuerzas. Nos pusimos contra un muro para protegernos del aire y descansamos un rato.

Proseguimos camino ya por pistas. Las pistas eran muy pedregosas, como los melones del día anterior, y ya no tan llano como la carretera, con badenes y pequeños altibajos, con lo q íbamos algo más protegidos del viento. Cruzando de vez en cuando el cauce de lo q los días de lluvia sería un rio, pero q no llevaban ni una gota de agua. Los de las rígidas iban jurando en todos los idiomas, pero fueron unos tramos q yo disfruté bastante.

El paisaje puro desierto, con montañas a los lados pero llano por donde nosotros íbamos. Y piedras, piedras y más piedras por todos lados.

En principio íbamos todos íbamos respondiendo bien, parece q habíamos asimilado bien las etapas anteriores, y los km pasaban con el único esfuerzo añadido de las piedras.
Después de otro pueblillo, la ruta giró un poco hacia la derecha y el piso cambió. Pasó a ser fino, entre arena y grava, aunque a los lados había mucha piedra, se ve q el paso de los coches había limpiado bastante la “carretera”. Veíamos q íbamos bien de tiempo, por lo q nos lo tomamos con calma, parando un par de veces a tomar unas fotos y … continuar con la tarea de reforestación.

Los Km de piedras empezaban a pasar factura en los magullados cuerpos de los de las rígidas. Sobre todo en Marcos q además arrastraba las consecuencias de la falta de comida, y en Richi, a quien parece q esos tramitos no le gustaban demasiado.
Así quedaron las manos de Marcos

La foto es mala pq salió desenfocada, pero creo q sirve para ver los corronchos q le saliero.

En esta zona es donde nos encontramos con el niño del q ya os hablé en el adelanto q puse antes de la primera crónica del viaje. Un niño q sería pastor de cabras, y q donde nosotros íbamos con un montón de equipo él iba solo con un zurrón y una botella de agua a la espalda.

Poco antes de la parada a comer nos encontramos con esto

En principio pensamos q era parte de la vida en el desierto, pero luego dedujimos q sería algún pequeño vertedero, ya q vimos algunos huesos más.
En este tramo final antes de la comida nos empezaron a caer algunas gotas de agua. Alucinante, estamos a punto de entrar en el Sahara y nos llueve. ¿Podemos ir a algún sitio sin que nos llueva?. Es q los Vascos somos así. Estos últimos Km antes de comer también me pasaron factura a mí, q incomprensiblemente se me hicieron más pesados q los tramos de piedras anteriores, pero me limité a ponerme a rueda, y como quedaban solo unos minutos para comer la cosa pasó sin pena ni gloria.

Íbamos a comer en medio de un palmeral, en un pequeño oasis, pero no sé porqué al final comimos junto a un depósito al lado del palmeral. Tal vez para protegernos del viento, q en el tramo final había vuelto a hacer acto de presencia.


Mohamed nos dijo q en la zona de las dunas se había levantado una tormenta de arena, por lo q no íbamos a alargar la etapa. Nos quedaríamos en Zagora, y al día siguiente haríamos toda la etapa antes de la salida del sol, para poder contemplarlo desde las dunas, por lo q la etapa la podíamos dar casi por concluida.
Desde aquí hasta Zagora teníamos unos 15 Km, pero ya por asfalto, atravesando un palmeral y luego manteniéndonos a su lado ya hasta el hotel. Era curioso ver la gran cantidad de agua q pasaba por los canales después de la sequedad q habíamos visto antes.

En el tramo del palmeral se nos unió un espontaneo local, con el q Marcos echó unos kilómetros de charla. Q vete a saber en q se hablarían, ya q ninguno sabía el idioma del otro.
Poco antes del hotel paramos en un mirador a admirar el paisaje, y desde allí ya sin pena ni gloria hasta el hotel.

Zagora resultó ser una pequeña ciudad a las puertas del desierto, con mucho hoteles y tiendas entre las q pasear. Nuestro hotel volvía a tener piscina, aunque esta vez no la probé ni siquiera yo.

Nos metimos en uno de los pocos hoteles donde servían alcohol, y nos tomamos unas cervecitas y unos refrescos. Curiosamente, al servir alcohol en este sitio, lo q no tenían casi eran refrescos. Cocas sí, pero yo pedí una Fanta Naranja, y tras mucho esperar me la sacaron (probablemente fueron a otro sitio a por ella), y cuando pedí la segunda me dijeron q se habían acabado ¿¿????. Por cierto, el bar estaba a oscuras, como si los q estábamos bebiendo fuéramos delincuentes o algo así, ya q no dejaban sacar ni fotos.

Al final la etapa quedó en algo menos de 100 Km con 400 m de desnivel acumulado en 7 horas. Pulso medio de 114 pulsaciones y máximo de 151 y 4000 calorias consumidas. Comenzando la etapa a 100 m y acabándola a 700. Es curioso, a 1000 metros y daba la sensacion ya de estar a nivel del mar.
Este fué el perfil

y aquí os dejo el track.
Y este es el video