martes, 5 de mayo de 2009

5ª Etapa Baha - Zagora

La gracia de dormir en las haimas está muy bien, pero la cosa es tan … natural, q a las 5:30 de la mañana ya estaban los pajarillos cantando como locos y la luz entrando a raudales por las telillas q hacían de pared, por lo q nos despertamos bastante pronto.

A las 5:30 despierto, y a las 6:30 ya levantado. Y no fui ni mucho menos el único, ya q cuando fui al baño había ya mucha gente en danza.
La etapa de hoy nos (o por lo menos me) daba bastante respeto. Sobre el papel 100 Km casi en su totalidad llanos y por zona puramente desértica, para llegar a Zagora a la que llaman la puerta del Sahara. Con la posibilidad de unirla con la etapa del día siguiente e ir a las dunas a ver la puesta del sol y así al día siguiente tener más tiempo para volver a Marrakesh más tranquilos. De hacer esto, a esos 100 Km habría q sumar otros 26, también llanos y estos por asfalto, pero eso haría q fuera la segunda etapa seguida de más de 100 Km, por lo q el día lo empezamos con precaución.

Empezamos la etapa sobre las 8:30. La etapa empieza por carretera, facilona. El día promete ser caluroso, y los ánimos están fuertes. Nuestros convalecientes están mejor. Marcos está bastante más recuperado y puede comer algún bocado, aunque con mucho miedo. Ya no va a hacer visitas a Roka continuamente. Jesús por su parte, sigue comiendo como mulo, por lo q sigue ….ndo como tal. En honor a la verdad hay q decir q en esta etapa Jesús se controló mas q el día anterior con la comida. Yo creo q la bandera de Japón empezaba a hacer acto de presencia por su … retaguardia jejeje.
Bueno, pues como decía la etapa empieza por carretera facilona, con falsos llanos hacia abajo, en mayor o menor grado. Ponemos formación de combate, dos filas de 3.

Los primeros 25 Km se mantienen más o menos en la misma dirección y con la misma carretera. Siempre tendiendo hacia abajo y encima con aire a favor. Hay ratos q rodamos a 40 Km/h, con todo el desarrollo metido y disfrutando, aunque pensando si este esfuerzo innecesario no lo pagaríamos después.
Después de estos Km, cogemos un cruce a la izquierda, y todo cambia. Lo q tendía a ser hacia abajo pasa a ser hacían arriba, y lo q era aire a favor pasa a ser en contra o ladeado. La velocidad pasa rápidamente de 40 a 15 Km/h, con el único puerto de la jornada a la vista. Un pequeño puertecillo de unos 2-3 Km, pero con una inclinación decentilla. Y el viento q soplaba con bastante fuerza.

Como casi siempre en las subidas, el grupito se rompe, aunque teniendo en cuenta la duración del mismo, permanecemos todos bastante cerca unos de otros, por lo q arriba nos unificamos enseguida.
La bajada kk de la vaca, una carreterilla recta un poco hacia abajo, q con el aire q teníamos n os obligaba a pedalear.
Ya en el llano, nos quedaban unos 10 Km hasta salir de la carretera y continuar el día por pistas. Eso sí, ya era todo en la misma dirección, por lo q estábamos temblando pensando en si todo el día íbamos a tener ese viento en contra.
Nos volvemos a poner en formación de combate, pero esta vez la pelea iba a menos de 20 Km/h. La rugosidad del asfalto nos dejó las ruedas más limpias q de nuevas. En vista de la fuerza del viento, el TT se puso delante nuestro para ayudarnos un poco. Al principio vino bien, pero enseguida el viento pasó a ser de lado.

Entonces, como los profesionales, pasamos a formación de abanicos. Nuevamente dos filas de 3, pero ahora en abanico. No había q ser muy listo para ver en q punto del grupo se iba mejor, por lo q los abanicos salieron solos. Y tuvimos q hacer dos filas pq no entrabamos más de 4 en la anchura de la carretera, con lo q había 2 q tenían q luchar contra el viento.

Los últimos Km hasta acabar la carretera me puse yo a tirar (ya había tirado antes también a ratos, no seáis mal pensados), e intenté ponerme en posición “aero”, como si llevara manillar de tri, pero es una BTT es una posición muy incómoda y se me cansaban mucho los brazos, aunque por lo menos las piernas iban un poco mejor.
Gracias a Dios llegamos al pueblillo donde acababa el asfalto, e hicimos una paradilla a reponer fuerzas. Nos pusimos contra un muro para protegernos del aire y descansamos un rato.

Proseguimos camino ya por pistas. Las pistas eran muy pedregosas, como los melones del día anterior, y ya no tan llano como la carretera, con badenes y pequeños altibajos, con lo q íbamos algo más protegidos del viento. Cruzando de vez en cuando el cauce de lo q los días de lluvia sería un rio, pero q no llevaban ni una gota de agua. Los de las rígidas iban jurando en todos los idiomas, pero fueron unos tramos q yo disfruté bastante.

El paisaje puro desierto, con montañas a los lados pero llano por donde nosotros íbamos. Y piedras, piedras y más piedras por todos lados.

En principio íbamos todos íbamos respondiendo bien, parece q habíamos asimilado bien las etapas anteriores, y los km pasaban con el único esfuerzo añadido de las piedras.
Después de otro pueblillo, la ruta giró un poco hacia la derecha y el piso cambió. Pasó a ser fino, entre arena y grava, aunque a los lados había mucha piedra, se ve q el paso de los coches había limpiado bastante la “carretera”. Veíamos q íbamos bien de tiempo, por lo q nos lo tomamos con calma, parando un par de veces a tomar unas fotos y … continuar con la tarea de reforestación.

Los Km de piedras empezaban a pasar factura en los magullados cuerpos de los de las rígidas. Sobre todo en Marcos q además arrastraba las consecuencias de la falta de comida, y en Richi, a quien parece q esos tramitos no le gustaban demasiado.
Así quedaron las manos de Marcos

La foto es mala pq salió desenfocada, pero creo q sirve para ver los corronchos q le saliero.

En esta zona es donde nos encontramos con el niño del q ya os hablé en el adelanto q puse antes de la primera crónica del viaje. Un niño q sería pastor de cabras, y q donde nosotros íbamos con un montón de equipo él iba solo con un zurrón y una botella de agua a la espalda.

Poco antes de la parada a comer nos encontramos con esto

En principio pensamos q era parte de la vida en el desierto, pero luego dedujimos q sería algún pequeño vertedero, ya q vimos algunos huesos más.
En este tramo final antes de la comida nos empezaron a caer algunas gotas de agua. Alucinante, estamos a punto de entrar en el Sahara y nos llueve. ¿Podemos ir a algún sitio sin que nos llueva?. Es q los Vascos somos así. Estos últimos Km antes de comer también me pasaron factura a mí, q incomprensiblemente se me hicieron más pesados q los tramos de piedras anteriores, pero me limité a ponerme a rueda, y como quedaban solo unos minutos para comer la cosa pasó sin pena ni gloria.

Íbamos a comer en medio de un palmeral, en un pequeño oasis, pero no sé porqué al final comimos junto a un depósito al lado del palmeral. Tal vez para protegernos del viento, q en el tramo final había vuelto a hacer acto de presencia.


Mohamed nos dijo q en la zona de las dunas se había levantado una tormenta de arena, por lo q no íbamos a alargar la etapa. Nos quedaríamos en Zagora, y al día siguiente haríamos toda la etapa antes de la salida del sol, para poder contemplarlo desde las dunas, por lo q la etapa la podíamos dar casi por concluida.
Desde aquí hasta Zagora teníamos unos 15 Km, pero ya por asfalto, atravesando un palmeral y luego manteniéndonos a su lado ya hasta el hotel. Era curioso ver la gran cantidad de agua q pasaba por los canales después de la sequedad q habíamos visto antes.

En el tramo del palmeral se nos unió un espontaneo local, con el q Marcos echó unos kilómetros de charla. Q vete a saber en q se hablarían, ya q ninguno sabía el idioma del otro.
Poco antes del hotel paramos en un mirador a admirar el paisaje, y desde allí ya sin pena ni gloria hasta el hotel.

Zagora resultó ser una pequeña ciudad a las puertas del desierto, con mucho hoteles y tiendas entre las q pasear. Nuestro hotel volvía a tener piscina, aunque esta vez no la probé ni siquiera yo.

Nos metimos en uno de los pocos hoteles donde servían alcohol, y nos tomamos unas cervecitas y unos refrescos. Curiosamente, al servir alcohol en este sitio, lo q no tenían casi eran refrescos. Cocas sí, pero yo pedí una Fanta Naranja, y tras mucho esperar me la sacaron (probablemente fueron a otro sitio a por ella), y cuando pedí la segunda me dijeron q se habían acabado ¿¿????. Por cierto, el bar estaba a oscuras, como si los q estábamos bebiendo fuéramos delincuentes o algo así, ya q no dejaban sacar ni fotos.

Al final la etapa quedó en algo menos de 100 Km con 400 m de desnivel acumulado en 7 horas. Pulso medio de 114 pulsaciones y máximo de 151 y 4000 calorias consumidas. Comenzando la etapa a 100 m y acabándola a 700. Es curioso, a 1000 metros y daba la sensacion ya de estar a nivel del mar.
Este fué el perfil

y aquí os dejo el track.
Y este es el video

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