Ya hemos vuelto

Una pequeña entrada solo para comentar que ya estamos todos en casa. Sanos y salvos después de una esperiencia increible. Lo más importante es que todos pudimos hacer todas las etapas sin incidentes importantes, aunque por supuesto con muchas pequeñas anecdotas.
La mayor impresión que me traigo de este viaje es la suerte que tenemos de vivir donde vivimos. Parece mentira que nosotros necesitemos tantas cosas para vivir, y otros tan pocas.
Como pequeño ejemplo, un niño que nos salió corriendo de no se sabe donde en mitad del desierto (de piedras, infinitas piedras, no de arena), salió con unas simples sandalias, solo con una botella de agua atada a la espalda y un pequeño zurrón. Le di una barrita y le ofrecí agua del botellín. Bebió yo creo que para no ofender, ya que solo pegó un pequeño trago. Debe ser que el gusto a Isostar no le iba. Y nosotros teníamos que ir con un 4X4 detrás para poder beber continuamente. Otros del grupo le dieron un boli y caramelos.

La imagen de todo ese montón de niños es lo que me traigo grabada a fuego. Si fuera posible nos los habríamos traido a todos para casa.
En cuanto a lo puramente físico y deportivo, si no tienes problemas (como ha sido mi caso), vas cada vez mejor, por lo que cada etapa la disfrutaba más que la anterior.
Bueno, os dejo que todavía tengo la cabeza un poco "tocada".