martes, 22 de abril de 2008

Robocop en Paris (el viaje)

Antes de empezar nuevamente a poner entrenos, quiero acabar con el viaje a Paris. Tuvimos un par de anécdotas q se pueden destacar. Espero no agobiar demasiado. Continúo con los días posteriores a la maratón.
Para empezar, la tarde y la noche posteriores a la maratón nevó, aunque no demasiado. Lo suficiente para q cuando subimos a la torre Eiffel viéramos montones de nieve acumulada en las esquinas.

El lunes después del ya citado evento deportivo (como me retuerzo a veces jeje) teníamos el plan de ir a visitar la torre Eiffel, por lo q nos encaminamos hacia el trocadero en el metro. Cuando llegamos allí nos encontramos con una manifa de chinos a favor del Tíbet y con medio trocadero cerrado por la poli. Yo en mi perfecto francés le pregunté a una de las manifestantes, q nos ofrecía banderitas, si por casualidad no vendría la antorcha, a lo q ella me dijo q no.

Bueno, pues ya q nos habían fastidiado la típica foto de la torre, nos encaminamos hacia ella. Para no alargarme en exceso, os diré q el camino hasta la torre parecía el bulevar de Donostia el día de la salve. Luego nos enteramos q habían desplegado a 3000 polis. Gracias a Dios, uno de esos 3000 hablaba castellano y nos explicó q SI venía la antorcha Olímpica, q bajaba de la torre a las 12:30 (eran las 12:00 en ese momento), y q haría por Paris un recorrido de 28 Km. La torre iba a estar cerrada hasta las 5 de la tarde. Fuimos hasta la zona donde iba a pasar la antorcha nada más bajar, y nos dispusimos a esperar. Al poco de estar esperando empezó a pasar una mini caravana similar a la del tour de Francia. Nos llamó la atención q la poli iba con unos armazones q parecían gladiadores, y con más bridas q un electricista. Luego les pudimos ver en primer plano como las usaban. Poco a poco empezó a verse un gran revuelo, filas de polis a los lados de la carretera q corrían, con un tío trajeado q iba por el medio dirigiendo todo el cotarro, y un montón de fragonetas de la poli por la carretera. Nos vinieron por detrás un montón de chinos cabreados, gritando a favor del Tíbet, por lo q nos vimos entre la policía y los chinos, pero con una separación entre ellos de 3 metros. Allí empezó a cobrar hasta el tato, con lo q tuvimos q andar con pies de plomo para no cobrar nosotros. Gracias a un momento de descuido de los chinos, Rakel pudo salir de la calle y esperarme un poco alejada del jaleo. Os pongo un par de videos del momento. Son un poco liosos, pero creo q se aprecia bastante bien el apuro q pasamos. sobre todo el segundo.

Parece q los videos no se ven, así q los quito.
Después de todo el embrollo ese día conseguimos subir a la torre, ya de noche.
Y la segunda parte de esta historia, es q cuando salimos a casa, a veces parecemos Paco Martínez Soria con la cachaba.
Dando un paseo a la orilla del Sena, un tío q venia de frente a nosotros se encontró un anillo, tipo alianza de oro bastante gordo. Me lo enseñó y tenía el sello del oro. ¡¡Q suerte el muy jodido!!. Cuando me iba a ir, me dijo q me lo daba, a lo q yo le dije q no, q se lo había encontrado él, pero me lo metió en el bolsillo de la cazadora. Pues vale, si te empeñas. Luego el tío me pidió algo de dinero para un café. Metí la mano en el bolsillo y saqué la chatarra q llevaba, en total 4 €. En un dechado de generosidad le di 3, ya q los cafés en Paris son caros. Me lanzó una mirada, q lo mínimo q me llamaba era tacaño, y se cogió el cuarto euro. Bueno, el anillo vale bastante más (pensé yo). Pues el tío parecía no estar contento, con lo q me empezó a pedir lo q llevaba en el bolsillo. Le saqué el móvil, y le dije q no se lo daba ni por el forro. El siguió insistiendo para q le diera más cosas, a lo q yo le dije q se largara con el anillo. El me dijo q no y se fue. Enseguida empezamos a pensar q era un timo, por lo fuimos rayando el anillo a ver si perdía el color y esas cosas, pero no tenía mala pinta del todo.
Al día siguiente, en otro paseo por el Sena, y sin estar todavía seguros de q había pasado el día anterior, otra tía nos hizo lo mismo de encontrarse justo frente a nosotros un anillo de oro, con lo q se despejaron todas las dudas. NOS HABÍAN TIMADO. Con lo listo q yo soy y me la cuelan bien doblada. Como solo se llevó 4 €, no me quedó mal cuerpo, pero está claro q cuando te mueves por ahí, hay q andar con mil ojos. Una anécdota más para contar.
Os pongo una foto para Agurtzane, a ver si el “boinarroscada” ese q tienes por novio te lleva a algo más romántico q comer chuleta.

Y esta foto con uno de mis antepasados para la liebre.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Manda cojones que te timen de esa manera, eres un "pantomimo".
La verdad que me da envidia los franceses cuando la tienen que montar la montan y si se tienen que llevar "galletas" pues se las llevan, aquí estamos capados.

Anónimo dijo...

Ya me parecia raro que te regalen una alianza, vaya manera de timar, aqui conocemos el timo de la estampita. Esa alianza se hara popular. Podria llamarse el timo de Alianza Popular, jajajaja